NAVEGANDO EN EL MERCADO DE CAPACITACIÓN CORPORATIVA DURANTE LA PANDEMIA COVID-19

Estamos experimentando un momento de disrupción tecnológica y un cambio sin precedente debido al virus Corona, que nos ha obligado a reconsiderar cómo interactúan las personas y cómo operan las empresas, cómo aprendemos y cómo nos capacitamos. Aunque la emergencia relacionada con el virus pasará; nuestras experiencias actuales, tienen el potencial de transformar fundamentalmente la forma en que trabajamos para siempre.
Y es que la realidad, principalmente, relacionada con la pandemia ha acelerado el proceso de transformación digital que ha pasado de ser imparable a ser totalmente indispensable para afrontar la crisis.
Durante la crisis, vimos y seguimos viendo, como las compañías instituyeron de inmediato políticas de teletrabajo si es que aún no las tenían. Los minoristas, por ejemplo, tiendas de comestibles y restaurantes cambiaron sus políticas de la tienda y las horas normales de operación se trasladaron a la distribución puerta a puerta. Y así fueron afectadas muchas otras industrias.
La tasa de desempleo en todas partes se está disparando . El mercado de valores es incierto en el mejor de los casos. La industria de los restaurantes ha perdido más de 3 millones de empleos y una suma astronómica en ventas a partir del 1 de marzo hasta principios de mayo del 2020 fecha que se escribe este artículo. La economía de los conciertos está estancada. Numerosos empleados han tenido que descubrir rápidamente cómo trabajar desde casa, mientras muchos otros, equilibran el cuidado de los niños y / u otras responsabilidades de cuidado.
La mayoría de los gobiernos de todo el mundo han cerrado temporalmente las instituciones educativas en un intento por contener la propagación de la pandemia. La Unesco, Unicef y otras instituciones apoyan a los países en sus esfuerzos para facilitar la continuidad de la educación a través del aprendizaje remoto y ON Line.
Antes del brote de COVID-19, casi una cuarta parte de la fuerza laboral de los EE. UU. ya trabajaba desde casa al menos a tiempo parcial. Pero muchas empresas no estaban preparadas para que toda su fuerza de trabajo fuera completamente remota o la agitación relacionada con los cambios de distanciamiento social. Las empresas (en todo el mundo) se vieron obligadas cuando fue posible a cambiar a modelos de trabajo en casa, o adaptarse rápidamente para proteger a los trabajadores en el sitio y al público con el que interactúan. Como resultado, muchas tropezaron con el proceso.
A medida que la pandemia de coronavirus continúa alterando la vida diaria en todo el mundo, las empresas de todas las industrias luchan por mantenerse al día. En este marco un poco caótico, finalmente ha quedado claro que, sea por una emergencia nacional o internacional ó simplemente para mantenerse al día con el mundo empresarial moderno, las organizaciones deben asegurarse de que sus empleados estén constantemente y totalmente equipados con herramientas y recursos que puedan usar en cualquier lugar, en cualquier momento.
La demanda de talento digital crece exponencialmente y se espera que la brecha global de habilidades tenga para las empresas un costo elevadísimo. Empieza a ser notoriamente necesario la adquisición de nuevos conocimientos, de nuevas habilidades para un mundo cada vez más digital. Nuestro mundo laboral esta, cambiando y rápidamente. Y surge la pregunta ¿Estás listo para conducir la tecnología?
La Cuarta Revolución
Ya está en marcha y Alemania fue el primer país en establecerla en la agenda de gobierno como “estrategia de alta tecnología”. Se siente y se acelera a un ritmo exponencial para el que no hay precedentes históricos. Las tecnologías y herramientas digitales están transformando la forma en que vivimos, trabajamos e interactuamos entre nosotros, allanando el camino para métodos de negocios más ágiles, colaborativos, innovadores y adaptativos.
Muy pocas empresas y profesionales están preparados. Inteligencia artificial, Internet de las cosas, Big data, realidad virtual, producción digitalizada y comunicación en tiempo real son algunos de los temas de urgencia en esta acelerada revolución “Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. “En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes”, vaticina Klaus Schwab, autor del libro “La cuarta revolución industrial”, publicada ya en el año 2016
La revolución afectará “el mercado del empleo, el futuro del trabajo, la desigualdad en el ingreso” y sus coletazos impactarán la seguridad geopolítica y los marcos éticos. Cambiará el mundo del empleo por completo y afectará a industrias en todo el planeta. Pero serán también los gestores de una de las premisas más controvertidas del cambio: la cuarta revolución podría acabar con cinco millones de puestos de trabajo en los 15 países más industrializados del mundo.
Revolución.. ¿Para Quién?
Son precisamente los países más avanzados los que encarnarán los cambios con mayor rapidez, pero a la vez los expertos destacan que son las economías emergentes (como las nuestras en américa latina) las que podrán sacarle mayor beneficio.
La cuarta revolución tiene el potencial de elevar los niveles de ingreso globales y mejorar la calidad de vida de poblaciones enteras, apunta Klaus Schwab, las mismas que se han beneficiado con la llegada del mundo digital (y la posibilidad, por ejemplo, de hacer pagos por Internet, escuchar música o pedir un taxi desde un celular ubicuo y barato).
Los expertos nos dicen que “estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará nuestras formas de vida, de trabajo, de aprendizaje y diversión. En esta magna complejidad la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes, dice Klaus Schwab, autor del libro La cuarta revolución industrial, publicado ya en año 2018.
“El futuro del empleo estará hecho de trabajos que no existen, en industrias que usan tecnologías nuevas, en condiciones planetarias que ningún ser humano jamás ha experimentado”, resume David Ritter, CEO de Greenpeace Australia/Pacífico, en una columna sobre la cuarta revolución para el diario británico “The Guardian”.
Aunque los empresarios parecen entusiasmados – más que intimidados- por la magnitud del reto: un sondeo revela que 70% tiene expectativas positivas sobre la cuarta revolución industrial. Y también:
- 85% de los empresarios cree que las innovaciones de los sistemas ciber físicos serán beneficiosas.
- 64% está dispuesto a asumir los riesgos de innovar.
- 17% teme por el impacto negativo en los trabajadores
La revolución 4.0 “está fundada en la producción enorme de información y el desarrollo de una economía basada en el conocimiento y uno de sus principales componentes es la innovación intensiva”, como destacó el vicerrector de la sede Bogotá de la Universidad Nacional, Jaime Franky Rodríguez en el foro “Desafíos de la Cuarta Revolución Industrial”.
¿Qué va a pasar ahora? El impacto económico de esta crisis de salud global aún está por verse, pero ya ha dejado en evidencia, un aumento en el tráfico web relacionado con el aprendizaje remoto y la capacitación virtual con una asistencia sin precedente en los registros a nuestros cursos, seminarios web, conferencias virtuales y podcasts, situación que se repite en las instituciones que ofrecen modalidades e-learning de todo el mundo.
No se puede adivinar el futuro, pero dos cosas son seguras en relación, a nuestra vuelta a la normalidad: primero, que el confinamiento social al menos parcial aún tiene para un buen tiempo y segundo que esta crisis hará que muchos prueben nuestros formatos de e-learning, pierdan el miedo, les guste y adopten esta modalidad en su aprendizaje continuo y/o empresarial.
Otra realidad predecible es el cambio de paradigma que ya está sucediendo en esta revolución que implica mucho más que un paso en la carrera tecnológica frenética. Y este cambio de paradigma afectará a industrias de todo el planeta, se verá reflejado en un completo cambio del mundo del empleo; el internet de las cosas jugará un rol fundamental y permitirá agregar $us14.2 billones a la económica mundial desde 2015 hasta el 2030.
¿Es peligrosa o es fructífera esta nueva revolución industrial?
Es altamente peligrosa porque el proceso de transformación sólo beneficiará a quienes sean capaces de innovar y adaptarse. Quizás uno de los aspectos que incidirán más será la destrucción y creación de nuevos puestos de trabajo. La cuarta revolución industrial provocará un cambio radical en el futuro del trabajo, la educación y las habilidades. Va a ser necesaria una reforma de la educación, a todos los niveles, que permita que el aprendizaje de los conocimientos y las habilidades necesarias para no perder el tren y quedarse fuera del mercado de trabajo pueda llegar al máximo número de personas posible. En especial a aquellos que ya estén trabajando y vean en peligro sus actuales puestos de trabajo deberán de hacer el esfuerzo de formarse en las nuevas tecnologías por lo que serán necesarios planes de formación sectoriales.
Pero también hay fructíferas oportunidades, la cuarta revolución industrial generará una gran “Ola” de actividad económica y de innovación para el bien, El reporte elaborado por El Foro Económico Mundial: “Harnessing the Fourth Industrial Revolution for Life on Land”, que es parte de la serie “Fourth Industrial Revolution for the Earth”, explora las posibilidades que los cambios tecnológicos brindarían para proteger y restaurar ecosistemas y puntos riesgosos de la naturaleza. También es una oportunidad de protagonizar las nuevas normativas para un buen uso de las nuevas tecnologías. La Cuarta Revolución Industrial como el detonante de un nuevo conjunto de normas en torno a la tecnología y la humanidad. Cambiamos la tecnología, la tecnología nos cambia.
Es hora de innovar, aceptar el cambio y acercarnos al conocimiento necesario para navegar de la mejor manera entre las olas de desafíos, oportunidades y amenazas, estamos listos para ayudarte en la transformación digital que necesitas.